Tras varias noticias negativas que se escuchan por redes sociales, televisión, mensajerías instantáneas, acerca de sucesos inesperados en las calles, el trabajo, en noticieros nacionales o internacionales, se impregna la atmósfera de sensaciones como el temor, la angustia, el miedo, y la incertidumbre ante una “realidad” que ahora se vive, generando más estrés en el diario vivir.
Todos estos acontecimientos que demandan atención llegan al inconsciente, al punto de estar en un estado de amenaza y alerta permanente.
Lo primero y necesario es reflexionar que no se puede vivir en zozobra, hay que hacer un alto a todo lo que la mente y las emociones formó. Para esto practica y enfócate en los siguientes pasos que te daré cada vez que sientas o percibas en ti la angustia y el estrés.